De no creer: Investigación de Oxford demuestra que por ahora el cambio climático mejora la calidad del vino
Las conclusiones surgieron tras estudiar la evolución de la calidad general del vino entre los años 1950 y 2020 en la famosa región francesa de Burdeos.


El cambio climático está afectando globalmente a los productos agrícolas, tanto en términos de rendimiento como de calidad. A pesar de estos efectos esperados, el vínculo entre el cambio climático y la calidad de los productos agrícolas no se ha explorado ampliamente. El vino presenta el sistema ideal para estudiar esta relación, ya que su precio se rige principalmente por la calidad, que depende del clima durante la temporada de crecimiento de la vid.
Además, esa condición del vino en Burdeos en Francia ha sido medida por muchos expertos independientes a lo largo del tiempo, lo que significa que existe un conjunto de datos longitudinales regionales y locales multicríticos acerca de la calidad.
Los expertos en vino han advertido durante años que el cambio climático podría provocar cambios en las estaciones de cosecha, vino de menor calidad y crecimiento restringido de las plantas. Sin embargo, en Burdeos, una de las principales regiones vitivinícolas del mundo, este efecto puede hacer que el vino tenga mejor sabor, aunque sea sólo por ahora.
Durante los años 1950 a 2020, los científicos analizaron la variación en la calidad general del vino de Burdeos y en 19 denominaciones de origen controladas (DOC en español, AOC en francés). Una AOC, como se las llama en la jerga de la industria, es una región geográfica francesa con métodos de producción y características de vino únicos. Los modelos estadísticos del equipo a cargo de la investigación probaron cómo se relacionaba la calidad del vino de cada AOC con factores climáticos como la duración de la temporada, la temperatura y las precipitaciones.
Los vinos de Burdeos de mayor calidad procedían de años con veranos más cálidos y secos; inviernos más fríos y húmedos; y temporadas de crecimiento más tempranas y cortas, algunas condiciones que se espera que el cambio climático haga más frecuentes en la región, según vienen indicando los analistas del fenómeno. Por ejemplo, se pronostican temperaturas más cálidas en toda Francia, y se proyecta un calentamiento de 4 grados Celsius para 2100. Este crecimiento puede aumentar el contenido de azúcar de las uvas y crear vinos más dulces.
Debido a que los productores de vino de Burdeos tradicionalmente dependen de la lluvia para obtener agua, en lugar del riego, existe una conexión directa entre el clima y la productividad del vino.
El líder del estudio, Andrew Wood, científico climático del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford, se sorprendió al descubrir que el aumento de las precipitaciones durante la temporada invernal sin crecimiento, cuando las vides permanecen inactivas, dio como resultado un vino de mejor calidad para la siguiente cosecha.

