El desafío de Tizio en el INV

El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura habló con los principales medios de Mendoza sobre los nuevos objetivos que planteará en su gestión. Cómo viene la estimación de cosecha y qué cambios analiza realizar para que la normativa permita a la industria innovar.

Esta es la segunda gestión del ingeniero agrónomo Carlos Tizio frente al INV Su primer mandato frente al organismo público que se ocupa de la regulación de la industria del vino, fue durante el gobierno de Mauricio Macri, entre 2015 y el 2019. Uno de sus principales objetivos es eliminar los aranceles que los vinos argentinos pagan en los países de destino.

En esta etapa, Tizio manifestó que quiere apuntar a la innovación, a la desregulación y agilización de trámites y a que el INV acompañe la generación de políticas públicas, a través del aporte de la enorme cantidad de datos que posee. Algunas de sus apreciaciones:

En esta nueva administración, ¿Cuáles van a ser los objetivos en el INV? | Los objetivos principales que tenemos en el INV se centran en garantizar la genuinidad y la calidad de nuestros productos para el consumo, mediante el control riguroso a través de análisis y certificaciones. Nuestra labor abarca desde la fase de cosecha hasta el embotellado, asegurando que los estándares de calidad se mantengan en cada etapa del proceso.

¿Van a trabajar en la desburocratización del INV? | Sí, absolutamente. La desburocratización es una prioridad para nosotros. Hemos planificado reuniones con Bodegas de Argentina y diversas cámaras y asociaciones de productores para identificar los obstáculos y cuellos de botella en los procesos. En este sentido, hemos establecido objetivos a 30 días, a 100 días y a 365 días. Ya hemos avanzado en la elaboración de un proyecto integral que hemos enviado al Secretario Fernando Vilellapara su evaluación. El objetivo es hacer más fácil la vida a las bodegas

¿Cuáles son las metas específicas que se han fijado? | Tenemos una amplia gama de metas que abordan diversas áreas. Por ejemplo, estamos trabajando en la actualización de la normativa de etiquetado, incluyendo el tema de especificar las calorías en los productos destinados al mercado exterior. Además, nos estamos enfocando en evaluar las prácticas enológicas para minimizar su impacto en el medio ambiente. Otra meta importante es la sistematización de las actas de verificación de viñedos, con el objetivo de agilizar los procesos y evitar que los productores tengan que estar yendo y viniendo con papales.

¿Hay estimación de cosecha para este año? | Sí, por supuesto. Tendremos los resultados para toda la zona norte del país y San Juan que se presentarán el 3 de febrero y para Mendoza el 16 de febrero.

Durante esta gestión, ¿van a proponer una reforma de la Ley de Vinos? | - No es una prioridad ahora. Pero hay que trabajar en el estudio de una nueva ley de vinos. La ley de vinos es una ley muy sabia, pero tiene algunas cosas que también se pueden adecuar. Ahora para hacer cambios hay que analizar las legislaciones de otros países y los compromisos que tiene en la legislación con otros países. O sea, en cuanto a definiciones de vinos, en fin, hay que hacer un estudio. Quizás en algunos casos hay que flexibilizar para que podamos tener oportunidades de desarrollar nuevos productos, por ejemplo, de ampliar las posibilidades de qué se puede llamar vino y tener más posibilidades para innovar.