Inavi destacó el crecimiento del 40% en las exportaciones
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) de Uruguay cierra un año considerado como histórico, en el que logró que la actividad vitivinícola del país fuera reconocida como patrimonio vivo, gracias a su legado de inmigración, trabajo e innovación.


El presidente del Inavi, Ricardo Cabrera, presentó el balance de la vitivinicultura uruguaya en 2024, año en el que crecieron las exportaciones del país, la cantidad de bodegas abiertas al turismo, los viñedos con certificación sostenible, así como la digitalización de procesos y la inserción plena de Uruguay en el Grupo Mundial del Comercio del Vino. En este sentido, durante la presentación el directivo dijo que «fue un año lleno de satisfacciones. Hemos cumplido un sinfín de metas y objetivos, aunque no estamos satisfechos, porque siempre apuntamos a más”.
En 2024, se siguió consolidando el Programa de Viticultura Sostenible que lleva adelante el Inavi y que hoy alcanza a 210 viñedos, 2.226 hectáreas y 37 bodegas certificadas. El objetivo del programa es promover la viticultura respetuosa del medioambiente, minimizando los riesgos en las condiciones de trabajo y salud de los trabajadores del sector y brindando una producción inocua como materia prima, para la elaboración de vino. De esta forma, fomenta buenas prácticas de manejo para la producción de uva destinada a la elaboración de vino, y permite obtener uvas producidas de manera sostenible garantizando su calidad y trazabilidad. Con este programa, Uruguay se adelanta a las exigencias del mundo en este sentido a fin de cumplir con normativas que serán condición ineludible en pocos años.