La Touriga Nacional se suma a las 47 variedades aceptadas por el INV

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) hizo lugar a la solicitud de bodegas Fabre de incluir la variedad de uva Touriga Nacional en la lista de variedades aprobadas por el organismo «como aptas para la elaboración de vinos de calidad». Ahora, ese listado se compone de 49 tipos de uva, entre tintas, rosadas y blancas.

La Touriga Nacional es la variedad de uva tinta emblemática de Portugal. Con ella se hacen los mejores vinos de ese país europeo, y también el famoso vino Oporto. Su origen se localiza en las regiones portuguesas del Dão y el Douro (Duero), y desde allí, hace cientos de años, se expandió a todo Portugal y España. Luego, a principios del siglo XX y en particular en las últimas 3 o 4 décadas, llegó a los países del Nuevo Mundo vitivinícola, es decir Estados Unidos en el hemisferio Norte, y Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda en el hemisferio Sur. También se la encuentra y se vinifica en Brasil y Uruguay.

A pesar del bajo rendimiento de esta vid, por lo pequeño de sus uvas, tiene un papel destacado en las mezclas de los vinos de Oporto. Cada vez se usa más como uva de mesa en la DOC Douro y en Dão. La Touriga Nacional provee al vino de estructura y cuerpo, así como de una alta cantidad de taninos y de sabores a frutos negros. Para la reconocida crítica y experta en vinos inglesa Jancis Robinson, la Touriga Franca (otra variedad de la familia) es a la Touriga Nacional lo que la cabernet franc es a la cabernet sauvignon. La Touriga Nacional provee de estructura al vino y la Touriga Franca completa su buqué.

La vid es muy vigorosa y da buenos resultados si se controla. En el Duero, crece en viñedos situados en laderas de esquisto empinadas, rocosas y calurosas. El sinónimo «mortágua» hace referencia a las duras condiciones de su terreno. La guía de la vid se hace con un sistema de Guyot. Necesita podas severas para mantenerla bajo control. La vid produce racimos de uvas de color azul oscuro. El tamaño de las uvas va de pequeño a minúsculo, por lo que es una de las vides con menos rendimiento del mercado. En los últimos años los científicos han trabajado en la clonación de la Touriga Nacional para producir vides capaces de polinizar mejor con el propósito de aumentar los rendimientos en un 15% y su contenido de azúcar en un 10%.