Mercados: se esperan cosechas abundantes en el hemisferio norte

En los tres grandes países productores de Europa —que en conjunto representan alrededor de la mitad de la producción mundial de vino— la cosecha de 2025 muestra signos de un retorno a la normalidad, asumiendo que no ocurran grandes alteraciones climáticas antes de que termine la temporada de vendimia.

España fue el primero de los tres en emitir cifras oficiales. Las previsiones de la asociación de cooperativas del país apuntan actualmente a volúmenes de vino y mosto entre 37.5 y 38 millones de hectolitros. Esto colocaría la producción muy por encima de la de 2024 y 2023, a pesar de múltiples problemas climáticos, incluyendo una sequía prolongada y problemas causados por la fauna silvestre. El retraso de una a dos semanas en el envero de este año ha llevado a la organización a ser cautelosa, pero parece que las lluvias en varios momentos de la temporada han impulsado el potencial de la cosecha. Sin embargo, las perspectivas de Portugal no son tan alentadoras: su Instituto da Vinha e Do Vinho proyecta solo 6.2 millones de hectolitros, un 11% menos que el año pasado y un 12% por debajo del promedio de cinco años.

En tanto en Francia, se observa notable mejora respecto a los 36.1 millones de hectolitros del año pasado. Un comienzo de verano caluroso y seco redujo la presión de las enfermedades y la ausencia de eventos climáticos significativos preparó el escenario para una cosecha potencial que oscila entre 40 y 42.5 millones de hectolitros. El crecimiento es particularmente fuerte en Borgoña, Champaña, el Valle del Loira y Charentes. En otros lugares, queda por ver qué impacto tendrá el incendio forestal que destruyó casi 17,000 hectáreas de tierra en la región de Corbières, en el sur de Francia.

Mientras tanto, Italia también parece dispuesta a volver a niveles de producción más típicos este año. Si bien la industria tiende a retrasar las estimaciones oficiales hasta un poco más avanzada la temporada, la organización agrícola Coldiretti ya ha sugerido una cosecha de alrededor de 45 millones de hectolitros. Los problemas de enfermedades se mantuvieron a raya y, según la organización, el temido impacto de los insectos invasores no se materializó. En muchas regiones productoras, los volúmenes se pronostican estables o en aumento con respecto al año pasado, aunque la disponibilidad de agua sigue siendo una preocupación en algunas áreas.

De Europa a América, la realidad de EEUU | En Estados Unidos, las previsiones del Departamento de Agricultura del 12 de agosto muestran un aumento marginal del 3.8% con respecto al año pasado, a 3 millones de toneladas en California (frente a 2.89 millones en 2024). En otros lugares, las variaciones regionales son más pronunciadas: el estado de Washington podría estar un 21% por debajo, mientras que Oregón y el estado de Nueva York se proyectan con un aumento del 30% y 62% respectivamente (todos los tipos de uva). Sin embargo, los informes de campo cuentan una historia diferente. La California Winegrape Growers, junto con analistas como Jon Moramarco de bw166 y Gomberg, Fredrikson & Associates, anticipan una molienda más pequeña. Moramarco señala que «algunos analistas del mercado creen que la molienda de 2025 podría ser inferior a 2.5 millones de toneladas», como resultado de la presión del mercado sobre los productores que carecen de contratos con bodegas, muchos de los cuales se han visto obligados a paralizar o remover viñedos.