Primer trimestre: el mercado interno en Argentina creció un 5,9%

En marzo y en lo que va del año hubo un crecimiento de los despachos según el INV. Cómo vienen los números y qué se espera para la bebida nacional.

Como otros sectores productivos de la Argentina, la vitivinicultura ha sufrido diversos golpes y el primer semestre del año pasado el consumo interno cayó de manera estrepitosa, pero al final logró salvar la ropa. Sin embargo, en lo que va de 2025 se ha registrado un aumento que ilusiona al sector con expectativas moderadas, en parte porque el costo de vida todavía está alto y el vino suele ser un gusto que muchos dejan de lado.

Por otra parte, debido a que los sectores productivos han advertido de las dificultades de costos y la imposibilidad de trasladarlos a precios por la demanda caída.

Así entre enero y marzo de 2025 las bodegas despacharon al mercado interno argentino 1.640.460 hl de vino (+5,9% con respecto al mismo período de 2024). Los tintos crecieron un 13,2%, pero los blancos fueron a la baja con -10,8%.

Motivos de la suba | Sergio Villanueva, gerente del Fondo Vitivinícola Argentino, sumó que en los supermercados -que es por donde se comercializa el 86% del vino dentro de Argentina- el promedio de lo que se vende está por debajo de los $5.000 o $6.000 el litro. Es decir que las botellas de 750 cm3 tienen costos cercanos a los $4.000. Esta situación se replica en los canales a través de almacenes o minimarkets que, sumados a los súper, mueven el 90% del mercado interno. En este marco, Villanueva expresó que el despacho de vino local ha mejorado por diversas circunstancias, pero que el principal tiene que ver con las “prestaciones” que hoy ofrece este producto.

Es decir que es preciso compararlo con sus bebidas competidoras como son la cerveza y las gaseosas. En 2024, el vino se posicionó un poco por encima de estos productos ya que si bien casi no creció en medio de una fuerte baja del poder adquisitivo, tampoco cayó como lo hizo la cerveza. “En los segmentos de mayor volumen, la gente evalúa el rendimiento de lo que compra”, puntualizó el también gerente de la Unión Vitivinícola Argentina. Esto es que mira cuánto le dura una u otra bebida y por el momento el vino ha logrado destacarse. En especial porque hay muchos que lo combinan con soda y así es más rendidor.

Por otro lado, la situación de la economía argentina y el cambio en su estructura socioeconómica obliga a las marcas a pensar productos para todos los segmentos. Aquí el vino tiene una ventaja debido a que cuenta con una diversidad tradicional en precios y calidades. “Todos encuentran una marca para su segmento y hoy tenés un tetra en $1.500 o un vino de $4.000 o $5.000 con muy buenas características”, explicó Villanueva.

Agregó que la bebida nacional hoy está en una buen punto de equilibrio con relación al gusto, el rendimiento, el precio y la diversidad lo que favorece las ventas. El especialista aclaró que habrá que esperar para ver si esta tendencia se mantiene a lo largo del semestre, pero que el vino tiene altas posibilidades de mejorar sus ventas. “Hay un optimismo moderado, pero buenas expectativas de que sea un buen año en este sentido”, precisó Villanueva.