Proyecto español investiga cómo reducir la contaminación por pesticidas en viñedos
El estudio analiza suelos de Galicia y La Rioja para mejorar la sostenibilidad y la calidad del vino y el medio ambiente


El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa-CSIC) (España), ha informado sobre el avance de un proyecto de investigación que busca mejorar la salud y la calidad del suelo en los viñedos españoles. España, y en especial Castilla y León, cuenta con una gran superficie dedicada al viñedo, lo que supone una producción anual de toneladas de uva para la elaboración de vinos reconocidos internacionalmente. Sin embargo, el uso habitual de pesticidas en estos cultivos genera residuos que pueden permanecer en el suelo, contaminar aguas subterráneas y llegar incluso al vino.
El proyecto, denominado 'Diagnóstico y mitigación de la contaminación de suelos y aguas por pesticidas aplicados en viticultura', está liderado por Sonia Rodríguez Cruz y Jesús Marín Benito. Esta iniciativa se desarrolla dentro del programa de Transición Ecológica y Digital del Ministerio de Ciencia y Tecnología, con financiación europea a través de los fondos Next Generation. Además del Irnasa-CSIC, participan la Universidad de Santiago de Compostela y la Estación de Viticultura y Enología de Galicia.
El equipo investigador monitoriza el estado del suelo en zonas vitivinícolas con diferentes condiciones climáticas. El objetivo es proponer nuevas prácticas para el manejo del suelo y los pesticidas que permitan reducir su impacto ambiental, mantener la rentabilidad del cultivo y mejorar la resiliencia de los viñedos. Para ello, se han seleccionado parcelas en Galicia, que cuenta con cinco denominaciones de origen, y en La Rioja.
Los investigadores explican que centran su trabajo en analizar la contaminación por fitosanitarios, especialmente fungicidas, ya que son los productos más utilizados en el viñedo. El estudio abarca la presencia de estos compuestos en suelos, aguas subterráneas y vinos. Se están probando distintas técnicas para prevenir la contaminación mediante el uso de enmiendas orgánicas.
El equipo estudia cómo se comportan los fitosanitarios tras su aplicación: absorción, movilidad y degradación. Para ello han seleccionado cinco fungicidas habituales en el tratamiento de enfermedades de la vid. Analizan estos procesos tanto en Galicia como en La Rioja y aplican tres tipos diferentes de enmiendas orgánicas: sustrato postcultivo del champiñón, compost vegetal procedente de restos de poda urbana en Salamanca y restos de poda de vid.
Las pruebas se realizan con columnas inalteradas del suelo recogidas directamente en las parcelas. En el laboratorio se aplican las enmiendas mezcladas con el suelo o como barrera superficial antes del tratamiento fitosanitario. Después someten las columnas a simulaciones intensas de lluvia para reproducir situaciones adversas donde aumenta el riesgo de contaminación.
Los resultados muestran que las enmiendas orgánicas reducen la presencia de fungicidas en el suelo, especialmente cuando se utilizan como barrera superficial. El sustrato postcultivo del champiñón es el residuo que mejor retiene los pesticidas.
El siguiente paso será modelizar estos procesos para optimizar las dosis necesarias y seleccionar el residuo orgánico más eficaz tanto para reducir la contaminación como para mejorar la fertilidad del suelo. Los investigadores señalan que los suelos vitivinícolas suelen tener poca materia orgánica. El uso regular de estas enmiendas incrementa ese contenido, mejora la fertilidad y favorece las propiedades físicas del terreno, como la porosidad y el drenaje.
El proyecto busca no solo reducir la contaminación sino también valorizar los residuos orgánicos generados por otras actividades agrícolas e incrementar la calidad del suelo agrícola español. Según los responsables del estudio, este tipo de prácticas puede contribuir a una producción vitivinícola más sostenible y segura para consumidores y medio ambiente.